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21 de febrero de 2023
Cada tipo de silla está construida pensando en distintos tipos de usuarios.
Como indica el nombre, una silla hospitalaria está pensada para personas dependientes, que precisan la asistencia de un acompañante. Este tipo de sillas priorizan la estabilidad y la seguridad del paciente.
En cambio, una silla activa está diseñado para usuarios independientes, que desean libertad de movimiento y autonomía.
Aunque una silla hospitalaria suele ser más económica, son extremadamente poco prácticas como medio de movilidad autónoma. Su diseño los hace poco viables, pues suelen tener:
Por su parte, una silla activa típicamente tiene en cuenta los siguientes factores:
Por supuesto, siempre hay variaciones en función del presupuesto o porque están diseñadas pensando en alguna condición médica en particular. Otras características que podrían encontrarse son:
Algunos usuarios ven práctico o necesario incorporar sistemas de motorización y propulsión como el E-Move, el E-Drive o la Infinity para un impulso extra.
Cómo conducir una silla de ruedas autopropulsable
Guantes opcionales
Impulso largo fuerte en la parte superior trasera hacia parte media delantera del aro autopropulsable.
Manera común de propulsar, pero no la única.
La mano debe agarrar cuanto más área posible. Cuanto menos movimiento más energía.
Levantarse para apoyarse únicamente sobres las ruedas traseras es una habilidad muy útil, sobretodo cuando hace falta superar orografías difíciles, irregulares, diferencias de altura